Uso Seguro del Medicamento: Primum Non Nocere
Primum non nocere es una frase latina adjudicada a Hipócrates y que puede traducirse como lo primero es no dañar. Hoy es una máxima de las ciencias de la salud, aplicada a tener en cuenta las reacciones adversas que puede provocar la ingestión de un medicamento. Los profesionales de la salud, administradores de hospitales, pacientes, y consumidores a veces subestimamos a los medicamentos y los muchos factores que influyen que un tratamiento farmacológico cause daño a un paciente. Entre estos factores podemos mencionar la edad del paciente, la genética, el estado nutricional y el inmunológico del individuo en el momento de iniciar o un tratamiento o sus variaciones durante el mismo, la automedicación, la ingesta simultánea de varios medicamentos o su consumo junto con ciertos alimentos o remedios herbáceos, pueden entonces condicionar la respuesta a un medicamento. En algunas ocasiones, estos factores conducen a efectos adversos, a veces leves o moderados pero en ciertas ocasiones graves y también fatales.
Ante tantas variables, y aun cuando un medicamento se emplee en condiciones apropiadas, muchos de los eventos adversos no pueden prevenirse y constituyen por lo tanto reacciones adversas.
Pero por otra parte hay eventos que ocurren como consecuencia de prescribir, dispensar, preparar o administrar erróneamente un medicamento. Otros eventos pueden ocurrir por omitir la educación al paciente en el modo de usar o aplicar el medicamento prescripto.
Estos eventos pueden prevenirse y se denominan "Errores de Medicación". Al respecto, el Instituto para el Uso Seguro de la Medicación de España aclara que los errores de medicación se producen por fallos en el proceso de utilización de los medicamentos por lo tanto, se deben analizar como errores del sistema y no solo errores humanos.
Es básico intensificar la educación de la población e incorporar profesionales farmacéuticos al equipo de salud para enfrentar con eficiencia los desafíos del uso apropiado de los medicamentos.