Análisis de Medicamentos Septiembre 2024
SEPTIEMBRE: MES DEL MENOR AUMENTO EN EL AÑO
Los precios de los medicamentos de dispensa bajo receta médica tuvieron un aumento del 2.85%, y los de venta libre de 2.20%. Esto representa los valores más bajos del año logrando perforar el piso del 3% siendo el menor valor desde octubre del 2023.
Gráfico 1
Elaboración propia en base a calculos de FarmascopioNet y Consulfarma usando el Manual Farmacéutico
NO TODO LO QUE RELUCE ES ORO
Hubo una larga lista de productos que no sufrieron cambios en los precios y ello traccionó los precios abajo, pero si analizamos a los medicamentos que aumentaron, estos lo hicieron con incrementos que están en el orden del 4%.
MEDICAMENTOS CON RECETA A VENTA LIBRE
El gasto de bolsillo aumentará. Si medicamentos de alto consumo pasan a ser de venta libre, las obras sociales (OOSS) y PrePagos dejan de financiarlos. Los laboratorios ganan lo mismo, pero en lugar de pagar el financiador, lo hace el propio paciente. Es una típica “transferencia indirecta de dinero” desde la población a los sectores de la economía de la salud concentrados.
LAS PRIMERAS PRUEBAS DE ESA TRANSFERENCIA DE DINERO
A pesar del poco tiempo que lleva tomada la medida, se empieza a visualizar cambios en los consumos. Veamos los gráficos siguientes.
Gráficos 2 y 3: Relación de consumos entre medicamentos recetados y de venta libre (Elaboración propia en base a datos extraídos del Observatorio COFA)
El consumo total en agosto del 2023 fue mayor al de agosto de 2024. Pero lo que cayó en 2024 fueron 3 millones menos de unidades del mercado con receta. No disminuyó el consumo de venta libre, quizás por la compensación de mayores productos de venta libre sin financiación.
Esto hizo achicar la relación de venta libre versus venta con receta. Generando un aumento del gasto de bolsillo de los consumidores.
Por lo que además de reducirse el mercado interno, posiblemente los costos de 3 millones de unidades fueron absorbidos por la gente y no por los financiadores.
La diferencia del consumo a favor de los productos de venta libre induce un mayor gasto de bolsillo por parte de la población.
¿PORQUÉ LAS MEDIDAS QUE TOMAN LOS GOBIERNOS RESPECTO AL PRECIO DE LOS MEDICAMENTOS NO OBTIENEN LOS RESULTADOS ESPERADOS?
Uno de las causas del fracaso es que las medidas toman al paciente fragmentado en enfermedades, y a sus tratamientos como medicamentos-mercaderías. Causa que no está en discusión en este artículo.
Otro de los motivos es que las medidas ignoran que la industria farmacéutica tiene un marketing diferente según el grupo de medicamentos que comercialice. Esto es lo que se analiza a continuación.
PODEMOS ENCUADRAR A LOS MEDICAMENTOS EN CUATRO GRUPOS BIEN DIFERENCIADOS:
Los grupos de medicamentos de dispensa libre y los de dispensa con receta, son los que mayoritariamente se venden en las farmacias y su consumo es financiado en parte por la seguridad social o la medicina prepaga para el caso de los productos dispensados con receta y en un 100% por el comprador cuando se venden sin receta.
En estos dos grupos el precio de los medicamentos impacta en el bolsillo de la población porque son los que se adquieren en el mostrador de las farmacias. La Ley de Genéricos del año 2002 y la implementación del Plan Remediar tuvieron un gran aporte a la contención de los precios. Pero hoy, esta industria adaptó su marketing y engulló los genéricos y copias.
El tercer grupo son los medicamentos que se utilizan en los hospitales y clínicas durante la internación del paciente.
La Ley de Genéricos tuvo un grandísimo impacto para los costos de adquisición. En los hospitales e instituciones sanitarias privadas la competencia en base al precio es el mejor reflejo del éxito de la aplicación de la ley. Los genéricos o copias tienen un alto control por parte de los profesionales de la salud, principalmente por los farmacéuticos, que son los que garantizan la calidad de los productos más allá de las marcas comerciales, y ante sospechas de falta de eficacia o de defectos se emiten alertas a las autoridades regulatorias. De allí la importancia de la Farmacovigilancia.
El cuarto grupo son los medicamentos de Alto Costo o de Alto Precio:
Son medicamentos innovadores, que en muchos casos esa innovación tiene consecuencias de altísimo impacto positivo en la salud del paciente y en otros no tanto. Además de monopólicos, están los medicamentos que ya vencidas las patentes, tratan patologías de baja incidencia. Como dice el cuadro pertenecen preferentemente a CAEME pero también hay laboratorios nacionales enrolados en las otras cámaras.
El tratamiento y las estrategias para bajar los costos y el precio de los medicamentos debe ser diferencial según el grupo.
LAS MEDIDAS AISLADAS SON INSUFICIENTES
Veamos el caso de la reciente “Propuesta de Importación de Medicamentos desde la India por parte de las Provincias”:
La medida tiene un buen fundamento y desde ya una loable finalidad. El fin es disminuir el precio de los medicamentos. El fundamento es que al abrir la competencia los precios tenderían a bajar.
Las provincias pueden, a través de sus propias autoridades regulatorias, aprobar la importación, pero esos productos no tienen el control de la ANMAT, y en ese caso sólo podrán comercializarse en la provincia que los importa, y es esa provincia la que se hará responsable de la calidad del producto. Sólo servirían para la jurisdicción provincial que realiza la importación. Por lo que los mayores consumidores serían los propios hospitales provinciales. No sería un beneficio para la población, porque el descuento no se vería en las farmacias sino en las instituciones. Y lo que se generaría es una competencia entre los productos importados y los productores argentinos de genéricos y copias (En la mayoría arropados en la CAPGEN, y que, como vimos más arriba, ya tienen precios bajos).
Será una agresión a la industria de medicamentos hospitalarios, que son consumidos en las instituciones. Sin beneficios directos para la población. Con un alto riesgo de afectar a una parte de la industria, pero poco a los laboratorios de CILFA y menos a los comprendidos en CAEME.
En síntesis:
Los estados provinciales importan el medicamento terminado.
Lo compran a la India.
La calidad no es controlada por ANMAT sino por organismos provinciales.
La industria nacional se ve en desventaja porque sí es controlada por ANMAT.
La industria nacional (en este caso los laboratorios pertenecientes a la CAPGEN) corre el riesgo de perder un mercado con todo lo que implica desde la generación de empleo e ingresos impositivos.
Sólo sirve para las instituciones provinciales. No para el mostrador de la farmacia.
No hay ningún beneficio en el gasto de bolsillo de los pacientes.
No son afectados otros grandes jugadores de la industria farmacéutica, como los dueños de las patentes y de los medicamentos de alto precio.
Hay mayores riesgos de calidad por menores controles.
La disminución de los precios es incierta porque ya es un mercado donde la ley de genéricos generó competencia y contención de los precios.
El laberinto de los precios de los medicamentos fue diseñado por la industria. De ese laberinto no se sale tomando direcciones hacia un lado u otro, a la derecha o por la izquierda. Se encuentra la salida dando vuelta el juego entero. Para ello, las propuestas deben ser muchas y coordinadas, entendiendo al marketing y el negocio de los jugadores. Teniendo como finalidad y centralidad al paciente, disminuyendo su gasto de bolsillo y fomentando la calidad en la prestación.
Farm. Daniel Ricchione
Director de FarmascopioNet y Consulfarma
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