41000 Casos de Sarampión en Europa.
En lo que va del 2018 hubo 41.000 casos de sarampión en Europa y se han registrado 37 muertes.
A pesar de los planes de vacunación implantados, los movimientos antivacunas se conjugaron en algunos casos con sistemas ineficaces, y no se ha garantizado la cobertura del 95 por ciento necesaria para frenar la enfermedad.
El número de afectados tuvo un crecimiento exponencial: 5.237 afectados en 2016; 23.927 afectados en 2017; 41.000 afectados en la primera mitad de 2018 de los cuales 37 fallecieron.
Ucrania es el país con más casos registrados. Rusia, Georgia, Grecia, Rumania, Italia, Francia, Bélgica, Irlanda e Inglaterra también tienen altos números de enfermos reportados. En algunos de estos países, como en el caso de Italia o Francia, los movimientos antivacunas fueron la principal causa del fracaso. En otros como en Grecia, los ajustes inducidos por las exigencias de los acuerdos con el Fondo Monetario son la punta del iceberg de una crisis sanitaria. Lo mismo ocurre en Ucrania, que ha sufrido guerras y crisis económica.
Un poco de historia del sarampión y de la vacuna:
El sarampión es una enfermedad infecciosa producida por un virus con un alto nivel de contagio.
En 1957, el médico escocés Francis Home, demostró que ésta era causada por un “agente” infeccioso presente en la sangre de los pacientes.
La aparición de una vacuna que fuese capaz de inmunizar contra el virus marca un antes y un después en la evolución de esta patología.
En 1963, John Franklin Enders y su equipo lograron desarrollar una vacuna. Nueve años antes, Enders había aislado el virus en la sangre de un adolescente David Edmonston, durante un brote que se produjo en Boston.
Una versión mejorada de la vacuna aparece luego en 1968, gracias al trabajo del microbiólogo americano Maurice Hilleman, creador también de otras vacunas para enfermedades como la varicela y la de algunos tipos de meningitis.
La vacunacion avanza a nivel global hasta que la revista The Lancet publica, en el año 1998, un estudio firmado por A.J Wakefield en el que se relaciona la vacuna triple víral (sarampión, rubeola y paperas), con el desarrollo de autismo y problemas gastrointestinales. Lancet refrernda la publicación del estudio debido a graves irregularidades en la investigación con falsificación de algunos datos por parte del autor. Wakefield, fue inhabilitado. Sin embargo la alarma provocó un descenso en las tasas de cobertura, fomentada por los movimientos antivacunas.
El sarampión había sido erradicado en regiones de América del Norte y en América Latina, pero la aparición de nuevos casos, principalmente en Venezuela, ha encendido luces rojas en el continente.
Y este año en Argentina reaparece el sarampión autóctono cuando desde el año 2000 no había casos endémicos. La alarma se enciende en el continente ya que la combinación de todos los factores: políticos, sociales, económicos y mediáticos han ayudado a crear obstáculos para acceder a las vacunas. Así reaparece un terreno fértil para que el sarampión crezca en América Latina mientras que en Europa se enfrentan con el reto que representa apostar por la vacuna.